Ks Metal – Dis

REGISTRO N. E08 34246 - Y

Los metales pesados se definen como metales con un número atómico superior al del hierro (55) y tienen una densidad muy alta, que comúnmente causa contaminación y toxicidad en los organismos biológicos.

En general, los metales pesados incluyen: aluminio, plata, bario, berilio, cadmio, cobalto, cromo, hierro, manganeso, mercurio, molibdeno, níquel, plomo, cobre, estaño, titanio, talio, vanadio, zinc, y algunos metaloides con propiedades metálicas como arsénico, bismuto y selenio. Metales como hierro, cobalto, cromo, cobre, manganeso, molibdeno, selenio y zinc, aunque potencialmente tóxicos, son indispensables para el cuerpo y se diferencian de los considerados predominantemente tóxicos: aluminio, arsénico, berilio, cadmio, mercurio, níquel y plomo. Sin embargo, solo unos pocos metales son considerados responsables de daños ambientales, a saber: mercurio, cadmio, cromo y plomo.

Elementos como hierro, cromo y zinc están presentes e indispensables para nuestro cuerpo, y su desequilibrio causado por un aumento debido a la contaminación ambiental puede llevar a varias patologías como alteraciones orgánicas en el hígado, cerebro, riñones y pulmones y órganos emuntorios dedicados a su eliminación, causando demencia, cáncer, dermatitis, etc.

ALUMINIO: A menudo utilizado como aditivo y antimohos en varios alimentos, causa daños al sistema nervioso central y puede llevar a demencia y pérdida de memoria.

COBRE: En cantidades muy pequeñas es necesario para la producción de glóbulos rojos y colágeno. El exceso crea irritación de las mucosas nasales, orales y oculares; puede facilitar la aparición de cirrosis hepática y puede dañar el cerebro y los riñones.

NÍQUEL: Puede causar no solo reacciones alérgicas en la piel, sino también embolia pulmonar, dificultades respiratorias, asma y bronquitis crónica.

PLATA: Utilizada como colorante E 174 y estabilizador antimohos en muchos alimentos, causa migrañas, dificultades respiratorias y alergias en la piel. En grandes cantidades puede causar coma y muerte.

** ESTAÑO:** Causa irritación en los ojos y la piel, migrañas, dolores gástricos y dificultad para orinar.

MERCURIO: En el pasado frecuentemente usado, junto con plata y oro para amalgamas dentales, puede determinar la destrucción de las células cerebrales con daños irreversibles en sus funciones; también puede causar daños en el ADN y en los cromosomas celulares con mutaciones genéticas en los espermatozoides, defectos embrionarios y abortos espontáneos.

PLOMO: Frutas, verduras, carnes, cereales, vino y especialmente pescado, además de los cigarrillos, lo contienen en grandes cantidades. La contaminación ambiental por plomo del aire, el suelo y los mares se debe al uso de combustibles enriquecidos con plomo desde los años 90. Este metal es muy difícil de eliminar y causa daños en el cerebro, defectos al nacer, daños en los riñones, dificultades de aprendizaje, destrucción del sistema nervioso central.

Con fines preventivos, dado el alto nivel de contaminación ambiental presente hoy en día, todos los niños deben ser desintoxicados de metales pesados y radicales libres, especialmente de 3 a 6 años, periodo en el que se requiere la máxima producción de sinapsis cerebrales y la organización de circuitos de comportamiento automático.